Mientras el mundo Católico sigue atento a la evolución del papa Francisco, El Vaticano se prepara para un posible cambio de liderazgo.

La salud del pontífice reaviva las especulaciones sobre su sucesión
La delicada situación de salud del papa Francisco ha intensificado las especulaciones sobre su posible sucesor en el Vaticano. El cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado de la Santa Sede, se perfila como el principal candidato para ocupar el trono de San Pedro en caso de una eventual vacante.
El papa Francisco, de 88 años, permanece hospitalizado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma desde el pasado viernes debido a una bronquitis agravada por una infección polimicrobiana en las vías respiratorias. Esta situación ha obligado a cancelar su agenda, incluida la audiencia general del miércoles y la oración del Ángelus dominical, generando incertidumbre sobre el futuro de su pontificado.

En este contexto, el nombre de Pietro Parolin cobra relevancia. Nacido el 17 de enero de 1955 en Schiavon, Italia, Parolin ingresó en el servicio diplomático de la Santa Sede tras ordenarse sacerdote en 1980. Su formación en Derecho Canónico y su extensa experiencia diplomática, que incluye misiones en Nigeria, México y Venezuela, le han permitido consolidarse como una figura clave dentro del Vaticano. En 2013, el papa Francisco lo designó Secretario de Estado, convirtiéndose en el segundo hombre más importante de la Iglesia Católica.
Su perfil moderado y pragmático, con una visión progresista similar a la del actual pontífice, lo posiciona como el favorito en un eventual cónclave. Parolin ha sido fundamental en negociaciones internacionales delicadas, como el acuerdo entre la Santa Sede y China sobre el nombramiento de obispos, lo que demuestra su capacidad para manejar relaciones diplomáticas complejas.

Los nombres también suenan como posibles sucesores, entre ellos el cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, prefecto del Dicasterio para la Evangelización. Sin embargo, la experiencia y el liderazgo de Parolin parecen inclinar la balanza a su favor.
Mientras el mundo católico sigue atento a la evolución de la salud del papa Francisco, el Vaticano se prepara para un posible cambio en su liderazgo, con Pietro Parolin como el candidato más fuerte para asumir la responsabilidad de guiar la Iglesia Católica en el siglo XXI.