La violencia volvió a empañar el fútbol colombiano este lunes en Medellín, luego de que el bus que transportaba al plantel de Millonarios fuera atacado con piedras mientras se dirigía al estadio Atanasio Girardot para enfrentar a Atlético Nacional, en partido correspondiente a la fecha 5 del grupo B de la Liga.
Según versiones preliminares, el vehículo perdió visibilidad tras la activación de extintores en la vía, lo que fue aprovechado por personas, presuntamente hinchas de Nacional, para lanzar piedras. Una de ellas impactó contra uno de los vidrios del bus. Por fortuna, no se reportaron jugadores heridos.
Bajo este ambiente hostil, el equipo tuvo que descender e ingresar al estadio por un camino alterno. Esta no es la primera vez que Millonarios enfrenta hechos similares: en la primera fecha de la Liga, en Santa Marta, el bus fue apedreado y el arquero Iván Arboleda resultó lesionado en un ojo. También ocurrió en el clásico capitalino ante Santa Fe, donde el bus fue atacado por aficionados del equipo rival.
El incidente vuelve a encender las alarmas sobre la falta de garantías de seguridad para los equipos visitantes y la urgente necesidad de erradicar la violencia en el fútbol colombiano.
