Antioquia enfrenta un grave desafío en su infraestructura vial, ya que seis municipios de distintas regiones del departamento han experimentado cierres parciales o totales de sus principales vías debido a deslizamientos de tierra provocados por las intensas lluvias. Aunque las autoridades locales han trabajado en habilitar pasos provisionales con maquinaria pesada, las condiciones siguen siendo complicadas, y las autoridades expresan su preocupación ante la inminente llegada de la temporada de lluvias.
Abejorral, Andes, Jardín, Nariño, Argelia y Sonsón son los municipios más afectados en este momento. La situación es especialmente crítica en el municipio de Abejorral, donde varios puntos de la red vial presentan deslizamientos y derrumbes, lo que ha dificultado el tránsito normal de los habitantes. A pesar de los esfuerzos de los operativos locales, las autoridades de la Gobernación de Antioquia han señalado que aún quedan pendientes trabajos para remover los restos de material acumulado en las carreteras.
En el Suroeste del departamento, se destaca la vía Andes – Jardín, que actualmente presenta paso restringido. Además, la comunicación con el municipio de Riosucio, en el vecino departamento de Caldas, también está comprometida por los deslizamientos en ese tramo. Las autoridades se están enfocando en habilitar este paso para garantizar la conexión entre Antioquia y Caldas.
El secretario de Infraestructura de Antioquia, Horacio Gallón, mencionó que, aunque se están haciendo esfuerzos en todo el departamento, la situación más delicada se presenta en el Oriente de Antioquia, donde la región ha sido golpeada por lluvias intensas. Municipios como Nariño, Argelia, Sonsón y especialmente Abejorral están bajo alerta debido a los riesgos que presentan sus vías.
“En el Oriente tenemos dificultades en Nariño, en Argelia, en Sonsón y de manera especial en Abejorral, donde varios de los tramos viales presentan serios problemas por deslizamientos”, aseguró Gallón.
Ante la amenaza de nuevas lluvias, la Gobernación de Antioquia ha expresado que las autoridades están trabajando en la mejora de las condiciones de las vías y en la preparación de medidas de emergencia para enfrentar posibles nuevos deslizamientos. La prioridad es mantener las rutas despejadas para garantizar la seguridad de los habitantes y permitir el transporte de suministros y recursos a las zonas más afectadas.
Este panorama pone de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura vial del departamento, que requiere atención urgente no solo para resolver los problemas inmediatos, sino también para fortalecer las estrategias de prevención y mantenimiento a largo plazo. Con la llegada de la temporada de lluvias, se espera que los deslizamientos continúen afectando diversas zonas del departamento, por lo que las autoridades locales se mantienen en constante monitoreo de la situación.