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Mientras el gobernador de Antioquia lideraba un consejo de seguridad en Remedios, el Clan del Golfo renegociaba extorsiones con comerciantes locales a pocas cuadras de la alcaldía.

El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó la operación a través de sus canales oficiales, destacando que ambos sujetos eran responsables de acciones violentas contra la Fuerza Pública.

“Antioqueños: les pido que arropemos a nuestros Soldados y Policías. Démosles motivación, cariño y respaldo. Que sientan nuestra presencia en cada actuación.

El ataque, atribuido al grupo armado Clan del Golfo, también dejó a otro uniformado herido, quien fue atendido inicialmente por un enfermero de combate y posteriormente trasladado a un centro asistencial, donde permanece bajo observación médica especializada.

“Mientras el gobierno nacional prometía medio salario mínimo y terminó ofreciendo $225.000, nosotros estamos cumpliendo con hechos, no con discursos”, afirmó el gobernador durante la entrevista.

El subintendente Dayron Londoño Tuesta, con 13 años de servicio en la Policía Nacional, fue asesinado en su residencia en Sopetrán, Antioquia, mientras estaba de vacaciones. El crimen se atribuye al ‘plan pistola’ del Clan del Golfo, que ha cobrado la vida de nueve uniformados en la región desde abril.

“Queríamos hacerles un reconocimiento a ustedes y agradecerles en nombre de la Gobernación de Antioquia, todo lo que ustedes significan y representan para nosotros, lo que han hecho, el valor tan grande que le ponen a la tarea que ha habido de desempeño.

Según reportes preliminares, el ataque dejó al menos seis soldados muertos y cinco más fueron secuestrados por el grupo guerrillero.

El Clan del Golfo desmiente estar ejecutando un “plan pistola” en Antioquia, mientras autoridades reportan atentados contra uniformados en 11 municipios tras la muerte de alias “Chirimoya”. La tensión y la investigación continúan.

Luis Carlos Vargas Gutiérrez, soldado del Batallón de Selva N.° 55, fue asesinado por un francotirador en Segovia, Antioquia. El ataque, atribuido al Clan del Golfo, se suma a una ola de violencia contra la fuerza pública que ya deja cuatro uniformados muertos en dos semanas.