El representante a la Cámara David Racero, uno de los voceros más visibles del Pacto Histórico, se encuentra en el centro de una nueva controversia que involucra presuntas irregularidades laborales y uso indebido de recursos públicos.
El Ministerio del Trabajo, en cabeza de Antonio Sanguino, anunció la apertura de una investigación tras la filtración de un audio en el que Racero describe condiciones laborales precarias en un fruver operado por su familia durante la pandemia en 2020. Según el registro, el negocio ofrecía jornadas de hasta 13 horas diarias, sin prestaciones sociales y con un salario de un millón de pesos mensuales.

“Este caso refleja la precariedad laboral que buscamos combatir con la reforma laboral del Gobierno”, señaló el ministro Sanguino en entrevista con La W, asegurando que su despacho actuará conforme a la ley.
Paralelamente, el Consejo de Estado admitió una demanda de pérdida de investidura contra el congresista, quien es acusado de haber asignado a un miembro de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) a labores en el fruver familiar entre noviembre de 2020 y enero de 2021. De comprobarse, esto constituiría un uso indebido de recursos públicos, pues los funcionarios de la UTL están destinados exclusivamente a funciones legislativas.

La demanda se sustenta en material probatorio como audios, fotografías y chats que habrían sido recopilados por medios de comunicación.
Si las investigaciones avanzan y se determina responsabilidad, Racero podría enfrentar sanciones disciplinarias y pérdida de su investidura como congresista.
