El Papa Francisco: un hincha apasionado que llevó el fútbol al Vaticano

El Papa Francisco: un hincha apasionado que llevó el fútbol al Vaticano

Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como el Papa Francisco, no solo será recordado por su humildad y cercanía con los más necesitados, sino también por su amor incondicional al fútbol. Hincha declarado del club argentino San Lorenzo de Almagro desde su infancia, el Papa nunca ocultó su pasión por el deporte. Su vínculo con el equipo se hizo aún más evidente cuando, en 2014, celebró la histórica Copa Libertadores que conquistó su amado San Lorenzo, incluso recibiendo la copa en el Vaticano.

Desde el inicio de su pontificado en 2013, Francisco utilizó constantemente metáforas futbolísticas para hablar de fe, esfuerzo colectivo y espiritualidad. En varios encuentros con delegaciones deportivas, destacó el valor del trabajo en equipo y el respeto al adversario como principios que trascienden el campo de juego. “En el fútbol como en la vida, lo importante no es no caer, sino saber levantarse”, dijo en una de sus audiencias.

El fútbol fue para Francisco una forma de conexión humana y espiritual. Con frecuencia recibió a jugadores, técnicos y dirigentes de distintos clubes del mundo, promoviendo el deporte como una herramienta para la paz, la integración social y la educación.

Su legado deja no solo reformas e ideas dentro de la Iglesia, sino también un puente entre la fe y la cultura popular. El Papa Francisco mostró que, incluso desde el trono de San Pedro, se puede seguir siendo hincha de corazón.

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