Durante el octavo vuelo de prueba del cohete Starship, desarrollado por SpaceX, se registró una nueva explosión que dejó escombros en Florida, EE. UU. Aunque el lanzamiento fue exitoso, la empresa perdió contacto con la nave minutos después, confirmando posteriormente su destrucción.
El portavoz de SpaceX, Dan Huot, señaló que el incidente es similar a fallos anteriores. La compañía anunció que investigará las causas y usará los datos recopilados para mejorar la confiabilidad de Starship en futuras pruebas.