Trump cede a la presión de los mercados y aprueba una tregua de 90 días en la guerra comercial

Trump cede a la presión de los mercados y aprueba una tregua de 90 días en la guerra comercial

 presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una tregua parcial de 90 días en la guerra comercial que su país mantiene con varias naciones, excluyendo a China de esta medida. Esta decisión se produce en respuesta a la presión ejercida por los mercados financieros y sectores empresariales, que han manifestado su preocupación por las recientes políticas arancelarias. 

Durante este período de tregua, se suspenderán temporalmente los aranceles “recíprocos” previamente establecidos, con la excepción de China, a la que se le han incrementado los aranceles al 125% con efecto inmediato. Esta medida busca castigar a Pekín por sus represalias en el ámbito comercial. Sin embargo, se mantendrán en vigor aranceles universales del 10%, así como gravámenes específicos sobre automóviles, acero y aluminio. 

La reacción de los mercados ha sido positiva tras el anuncio de la tregua. Las principales bolsas experimentaron subidas significativas, con incrementos de entre el 6% y el 8% en Wall Street. Esta respuesta sugiere un alivio temporal entre los inversores ante la posibilidad de una desescalada en las tensiones comerciales.

No obstante, la decisión de excluir a China de esta pausa ha generado incertidumbre sobre el futuro de las relaciones comerciales entre ambas potencias. La Unión Europea y otros socios comerciales de Estados Unidos ahora enfrentan el dilema de cómo responder a estas políticas, especialmente considerando que el arancel del 10% también se aplica a ellos. 

La Casa Blanca ha defendido esta medida como parte de una estrategia deliberada. Funcionarios como la portavoz presidencial, Karoline Leavitt, y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, han indicado que estas acciones forman parte de un plan premeditado para renegociar términos comerciales más favorables para Estados Unidos.

Sin embargo, analistas económicos advierten que, aunque esta tregua podría ofrecer un respiro temporal, las tensiones subyacentes y las políticas arancelarias aún vigentes podrían seguir afectando la economía global y las relaciones comerciales internacionales en el mediano y largo plazo.

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